Si te cruzas con algún fantasma aquí adentro, simplemente ignóralo; pero si se pone fastidioso, recítale algún verso en voz alta, que con eso será suficiente... (Si te toman por loco, no es culpa mía.)

sábado, 8 de febrero de 2020

Cálices de fuego




Aquí estoy
     Parturiento de ansias
          Derrumbado y demente
          Bajo el incontenible alud de tu besos.

      Tu aliento hiere mi sombra
          En tus brazos se resquebrajan los brazos del tiempo
       Mientras mi cuerpo, impaciente, se disgrega en llamaradas de luz.
              Escapa así, enajenada y fatal, mi alma
                                         Escapa –indómita- rumbo al encuentro de tu alma.

  Y hay puentes salobres tendidos sobre un océano inmemorial
    Donde truenan las ansias,
       vociferan mudos relojes, 
                            y gimen, elocuentes, los placeres
        Como raíces eclipsando el devenir.

Ya no hay derrotas en el instante de nuestro instante
       Solo cálices de fuego urdidos en el derrotero de nuestro abrazo
           Pétalos de sangre cuajados en los bordes umbríos de nuestros labios
Vientres sanguíneos extirpándose la nada a fuerza de colisión
                   Hay estrellas que explotan
                                     en el interior de un abismo




domingo, 26 de enero de 2020

Miserias




Y así, a fuerza de confrontar conmigo mismo, con mis miserias, con mis sombras –que ora proyectan valquirias, ora proyectan ángeles, ora proyectan mis demonios y mis vísceras-, voy aprendiendo que todo insomnio ensaya una gran revelación, que toda lágrima derramada es un mínimo mar que en su circularidad y en su caída, inevitable, refleja la certera posibilidad de volver a sonreír. A fuerza de sostener mi propia mirada, que no es otra cosa que caminarse hacia adentro, voy descubriendo que el silencio de mis párpados y de mis labios puede ser un gran aliado, voy descubriendo que aprehender a quererse uno mismo es aprehender a querer el mundo y sus circunstancias, sean las que fueren. 

Aprehender duele, pero no hay otra manera.




martes, 21 de enero de 2020

No te conozco




No te conozco / mujer / Quiero
Aún no te conozco / y un por qué / gritando
Y sin embargo / amar / pensarte
Es extraño este mundo / mundo este / qué extraño
Blandido de: alabanzas huecas / imágenes preteridas por el opio de un verso
Anestesias /  Magullones
Impronta de azares  / nacidos de un espanto
O un olvido / de a ratos
Viejas anestesias del sin dolor / la no vida
Parturiento / Estoy / de esperanzas / y no
No te conozco, mujer
Aún-Pero mis anhelos y vos / imbricar un nosotros-dos / yoes /noes
El espanto de no saber ---à y querer saber
Mirar un día unos ojos descalzos
Y saber que son a mis zapatos de sueños
La prótesis /de mi incompletud / la horma
La forma de mis labios y tus
Nosotros que
Amar / un rayo / ¿sentís el … ?
Nacernos / ambos / salivas y /
Dolernos amor / amor doliente de / tus dientes
Labios / profusos
Vaivén // Siameses
Eso / nexos / esos
Otra vez
Sí / Ay!
De truenos y limbos / descubrir
Y las frazadas del mundo arrojadas de los valles / inguinales / de tus goces
Roces / voces / El alarido de un pájaro violento
Arrastrando anocheceres / de los placeres / a un tiempo
No te conozco, mujer
Y ya te amo / (…)