Si te cruzas con algún fantasma aquí adentro, simplemente ignóralo; pero si se pone fastidioso, recítale algún verso en voz alta, que con eso será suficiente... (Si te toman por loco, no es culpa mía.)

sábado, 30 de noviembre de 2013

Te quiero


Te quiero
te quiero con locura
te quiero con desatino
te quiero con espanto

(te quiero queriendo no quererte)

te quiero desde lo irreductible
               desde lo atroz
               desde lo patético

te quiero
desde el foquito locuaz de esa luciérnaga asesina que azota sus rayos a mansalva
recordándome el insomne y redondo brillo en tus pupilas que se proyecta en un abrir y cerrar de párpados cuando la noche y cuando la luna se calca en tus ojos

(porque me corrompen las redondeces y los atavíos nocturnos…)

y te quiero
maldita sea

te quiero con extravagancia
te quiero subliminalmente
te quiero andrajoso
te quiero desvalido
te quiero con desprolijidad meticulosa

(sarpadamente, te quiero)

te quiero con saña
te quiero desde el factum de un latido

(estentóreamente, te quiero)

te quiero
aunque mi soledad:
(un Lucifer sin mundos que corromper; un patético ángel abandonado a su suerte en un planeta desbocado de amaneceres tántricos sin tu sonrisa…)

pero te quiero…
y tanto
y todo
y sin embargo
y quizá
y sí
y por qué no

te quiero
y basta

                                                       César Augusto Pacheco